
En su trayecto hacia el templo de Hilda, Shun empieza a escuchar una melodía muy particular, resulta ser el arpa del Caballero de Asgard, Mime de Benetnasch. El Dios Guerrero le informa a Andrómeda que esta música esta anunciando su muerte, y que se prepare para una batalla infernal. Shun ataca a Mime con sus cadenas, pero estas no parecen reaccionar debido a que su rival, pese a su gran poder, parece padecer el hecho de tener que combatir.

Utilizando un potente cosmos de ilusiones, Mime logra engañar al Caballero de Bronce de tal forma que la pelea se torna a favor del Dios Guerrero. Shun se ve envuelto en el Requien de la Muerte de Mime, y cuando todo parece estar perdido, el Ave Fénix hace su aparición. Mime ataca a Ikki con una gran fuerza, haciendo recordar los ataques de Saga de Géminis, en la batalla de las 12 casas.

En un momento, el Fénix ataca con su Puño Fantasma, haciendo que el Guerrero Divino de Benetnasch descubriera acontecimientos que habría intentado ignorar para no ser víctima del remordimiento por haber terminado con la vida de Folken, su padre adoptivo. Mime explota por su odio y ataca repetidamente a Ikki, quien no se queda atrás y responde con más golpes. Ambas armaduras quedan destrozadas, pero la lucha no finalizó. Ambos Caballeros lanzan sus golpes finales, pero el último en caer es Ikki, quien derrota a Mime y consigue el cuarto zafiro de Odín.