La pelea entre estos dos Caballeros es de las más espectaculares de la Saga del Santuario. Al llegar a la casa de Virgo, Seiya, Shun y Shiryu son vencidos fácilmente por Shaka, el Santo Dorado más cercano a Dios. En el momento en que Virgo tenía a su merced a los Caballeros de Atena, el Fénix apareció para salvar la situación. Ambos Santos libran una batalla increíble. En el principio, Ikki es enviado a los seis mundos que controla Shaka por medio del Sei Samsara, pero al darse cuenta de que el Fénix es inmune a su ataque, Virgo decide privarlo de sus sentidos. El Santo de Bronce, pese a estar en malas condiciones, se da cuenta de que para que Shaka ataque debe abrir sus ojos, momento en que libera todo su cosmos concentrado. Ikki permite que le quite sus cinco sentidos, para luego poder despertar su “séptimo sentido” y vencer a Shaka con una explosión creada por el mismo Fénix. Al parecer los Caballeros mueren, pero la verdad es que quedan atrapados en una dimensión paralela. Gracias a Mu de Aries los dos son rescatados por petición de Shaka, pese a que el Caballero de Virgo podría haber salido por sus medios.
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